El poder de una canción

¿QUÉ VES CUANDO LA ESCUCHAS?

Primero dale al play...

 

 

Hace mucho tiempo que no escribo una entrada en el blog. La verdad es que estas últimas semanas han sido un poco duras para mi, pero no es excusa. He vuelto y lo he hecho con ganas. Pero antes tengo que explicaros los antecedentes que me han llevado a escribirlo a las tantas de la madrugada de una noche de abril.

¿Cuántas veces habéis pronunciado la frase "por qué a mí"? Pues la verdad es que yo últimamente más de lo deseado. Pero, realmente nunca nos lo hemos preguntado en contextos completamente diferentes a esos en los que solemos hacerlo. Es decir, cuando nos pasa algo bueno. ¿Por qué no nos hacemos esa pregunta cuando algo nos hace feliz, cuando justo llegamos a tiempo para no perder el tren o cuando suena tu canción favorita en la radio mientras vas a ver a alguien importante?

Paremonos a pensarlo un instante. Qué bello es ese momento. Qué bonito cuando vamos sonriendo porque suena nuestra canción favorita. Y es que esta entrada se la dedico a aquello que nos hace tanto mal como bien... la canción.

Cierra los ojos y piensa en una, la que más te guste o la que más recuerdos te traiga da igual. El final es para todos el mismo... viajar. Viajar allá donde nos lleve su melodía, ya sea un recuerdo o un lugar o un sentimiento. ¿Qué ves cuando la escuchas con los ojos cerrados? Solo esa canción tiene ese poder y nadie se lo va a arrebatar. Ni siquiera el más poderoso de los libros va a expresar mejor eso que tu piensas o sientes porque simplemente la haces tuya. ¿Qué medicina es esa tan poderosa como para hacerte sentir pletórico en apenas unos compases? A mi me gusta llamarla música.

Esta entrada no es solo un mero relato, el verdadero sentido de toda ella es muy sencillo. El motivo y origen está en la educación. No comprendo cómo algo tan poderoso como puede ser la música no se trabaja día a día en las aulas. Hace poco descubrí un taller que consistía en escribir o contar lo que sintieras y quisieras a raíz de escuchar una canción. El objetivo era trabajar la educación emocional de una forma más sencilla para las personas, simplemente se tenían que dejar llevar por una canción... Y ¡caray con los resultados! Creo que nunca antes esas personas habían llegado a profundizar realmente en sus pensamientos y lo que sentían. Además de reparar en los sentimientos de los demás y empatizar con ellos. Ya no se trata de apreciar la música, se trata de algo mucho más grande que todo eso. Consiste en darse cuenta de todo lo que alberga y de todo lo que rodea a la canción. Las personas... todo se basa y todo comienza con ellas. La música es solo un medio más, pero no uno cualquiera, sino uno muy poderoso que hemos creado nosotros mismos.

No hace falta dominar un instrumento para comprenderla o sentirla, solo basta con escuchar atentamente y... dejarte llevar, solo eso. Como bien decían los griegos Πάντα ῥεῖ (todo fluye)

Para finalizar esta entrada me gustaría invitaros a reflexionar acerca de todos esos momentos en los que una canción os hizo sentir bien o mal ya sea por un motivo u otro. Pero quedaros con lo importante... Los sentimientos que descubristeis en vosotros gracias a ella. Por favor terminar de escuchar la canción y guardaros todo lo bueno. Espero que os haya gustado.

Si alguien quiere saber más acerca de los artistas que la interpretan os invito a que los busqueis en youtube, son fantasticos...  THE PIANO GUYS 

https://www.youtube.com/watch?v=yET4p-r2TI8&index=45&list=PL7496CDCFFD1B83AC

Escrito por Paloma Rodríguez